Tuesday, August 29, 2006

Hace un año

Cómo vuela el tiempo!!!! Diría alguien conocido...y desconocido también. Y con qué razón!!! Hace poco más de un ano que me vine a vivir a esta ciudad según para estudiar y para seguir en mi búsqueda de mi hombre ideal. Ambas cosas durante los primeros meses chuparon faros. El estudio porque la verdad las clases, la escuela, los maestros, los alumnos y hasta el perro me aburrían a más no poder. Tuve la suerte o la desgracia de enfermar y por esa razón me dieron una patada en el trasero en la escuela. Busqué una nueva oportunidad de estudio y la encontré, no si antes esperar más de 6 meses a que empezara el nuevo ciclo escolar, que por lo poco que lleva de empezado, pinta bastante bien. Me gusta esta escuela. Los maestros, las secres, mis companeros de clase y hasta los banos me hacen sentir bien. Cabe mencionar que durante este ano, me cambié de casa unas 4 veces y anduve rodando de aquí para allá pasando las de Caín para sobrevivir y gracias a la piedad de Dios y de los amigos, he seguido adelante. Pero también gracias a mí y a mi aferración de seguir viviendo en esta país, que bien que mal, me ha tratado bastante bien, menos en el invierno que es cuando me ensena sus dientes para burlarse de mí y de lo que me espera si sigo de "aferreitor". No puede conmigo el cabrón!!! Tres anos, algunos meses y sigo vivita y colenado. Y todavía me falta un ratote... En este ano también he conocido a muchas personas, unas se quedan y otras siguen de largo. Algunas buenas y otras como la carne de puerco. Pero también a Dios gracias me ha mandado a las indicadas. Por ejemplo, la familia de Blankenese: podridos en billetes y con el corazon también igual de podrido. Pero hicieron su buena acción para acallar su conciencia y en ese inter, tuve la suerte de ser "encontrada" por otra familia completamente diferente. Estoy y me siento tan agradecida con Dios y mi destino por haberme dado esa oportunidad de ser buscada y encontrada. Me siento hasta culpable de recibir tanta comprensión y ayuda de su parte. Creo que no lo merezco. Pero a veces creo que sí. Busqué, pedí ayuda y ellos atendieron a este llamado. Quiero que dure y la verdad no sé que hacer para que funcione. A veces me siento encarcelada. Víctima de mi propia arrogancia. Pero es lo que yo decidí y aunque a veces las cosas no salen como a mí me gustaría que salieran, me siento tranquila. No sé cómo me sentiría si todo me hubiera sido más fácil. Quizás sería más haragana en cuestión de abrirme paso en este país. O tal vez no. El caso es que hace un ano que llegué a esta ciudad que tanto me gusta, que me me hace reir y llorar, me siento como en casa. Y todo hace un ano. También hace un ano, fue cunado lo conocí. A él. Al chico más lindo, más amable, con la mirada más dulce, tierna y sexy que jamás he visto. Con esa boca y la sonrisa que aún me hacen desearlo y llorarlo. No tuvimos mucho que ver pero me dejó una huella muy profunda en el alma y mi cabeza. El hijo de la chingada no quiere largarse de ahí y a mí me da gusto. Por qué chingados? Sepa. Las últimas salidas, pasé mucho por su casa y por la calle donde vive. Rogaba a todos los santos, la oportunidad de encontrarlo de nuevo, de verlo aunque fuera de lejecitos como la primera vez. Y ninguna apareció. Veía las senales de sus pasos, pero nunca su presencia. Lo único que me ha consolado o mejor dicho desconsolado, es lo que veo y sé de él en su página web. Le está yendo bien. Me da gusto y me hace llorar también. Alguien como él, tan increíblemente creativo y con tanto que dar ( pero no a mí ). Tan cerca y tan lejos. Y todo hace un ano. Un hijo de puta ano y no se me quita de la cabeza. Un ano en el que está triunfando y yo sigo en el hoyo. Creo que por eso no puedo tenerlo. Tal vez no estoy a su altura. Ah cabrón! Pero si él no es muy alto que digamos....como sea, está tan lejos y hace ya un ano de lo que pasó entre nosotros que no creo que se acuerde ni tantito de mí.....Un ano pasa volando y tal vez para muchos ni siquiera se han dado cuenta de tal. Pero así es! Los anos no pasan de balde. Todavía no alcanzo mis metas y no sé si lo lograré. Claro que ganas no me faltan, pero la tristeza de suenos no cumplidos como lo es él, me hacen dudar, aunque sé que no quiero quedarme sentada sin hacer nada. Sin embargo ya veré lo que este ano me tiene preparado. Y lo que sigo anhelando será siempre un segundo encuentro/oportunidad con el chico de St. Pauli. Otro ano?